La artritis es un problema común para muchas personas en los Estados Unidos, especialmente para aquellos mayores de 40 años. De hecho, un estimado de 52,5 millones de adultos estadounidenses han sido diagnosticados con alguna forma de artritis por sus médicos, con los Centros para el Control de Enfermedades y La prevención predice que este número se expandirá a 60 millones de estadounidenses para 2030. Una forma común de artritis es la artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune que suele atacar a las articulaciones más pequeñas del cuerpo, como en las manos y los pies. La condición generalmente resulta en articulaciones hinchadas y rígidas debido a la inflamación crónica.
Causas del dolor de la artritis reumatoide
Una de las quejas más comunes con respecto a la artritis reumatoide es el dolor. Como un trastorno autoinmune, la artritis ataca los tejidos que recubren las articulaciones. El cuerpo responde a este ataque aumentando la inflamación en el área afectada. La inflamación crónica eventualmente resulta en erosión ósea y deformación de las articulaciones, pero se producen impactos más inmediatos en los nervios. A medida que la inflamación se desarrolla, se liberan sustancias químicas que estimulan las terminaciones nerviosas en el área afectada dando lugar a la sensibilidad del nervio. Esta sensibilidad se traduce en el cerebro como dolor. El dolor puede ser controlado por entumecimiento de las células nerviosas o la reducción de la inflamación, o una mezcla de ambos.
Medicamentos y tratamientos físicos
Los tratamientos de la artritis varían según el caso, pero normalmente implican una mezcla de medicamentos y terapia física. La terapia física ayuda a fortalecer las articulaciones afectadas, así como ayuda a mantener la flexibilidad y el libre movimiento. Para el dolor, muchos médicos recomiendan los medicamentos de venta libre, especialmente los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que reducen la inflamación y ayudan con el dolor. Su médico también puede recetar medicamentos más fuertes, como los AINEs con receta médica y los esteroides. En casos más severos, se prescriben fármacos que afectan directamente al sistema inmune, tales como inmunosupresores, fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad e inhibidores de TNF-alfa.
Cremas tópicas para la artritis reumatoide
Mientras que varias formas de medicamentos recetados para la artritis vienen en forma de píldora, también puede solicitar cremas tópicas de grado de prescripción para una aplicación más fácil directamente a los sitios que se ven afectados. Los esteroides, en particular comúnmente vienen como una crema tópica para una aplicación más fácil, y en la mayoría de los casos estas cremas tópicas se cubren de la misma manera que otras prescripciones en su plan de seguro de salud.
La artritis reumatoide es una condición común, pero no se trata puede dar lugar a complicaciones graves, incluyendo un mayor riesgo de túnel carpiano, osteoporosis y problemas cardíacos. Si sospecha que está mostrando signos de artritis, haga una cita con sus médicos de atención primaria.
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