La artritis es un término general utilizado para describir varios tipos de afecciones que afectan a la articulación. Estos problemas son a menudo degenerativos, lo que significa que empeoran con el tiempo. Los síntomas varían dependiendo del tipo.
Osteoartritis
El tipo más común de artritis es la osteoartritis, que afecta a casi el 4% de la población mundial cuando todos los grupos de edad se incluyen. En personas mayores de 65 años, se estima que el 80% tiene algún grado de osteoartritis que sería visible en la radiografía, pero sólo alrededor del 60% tendría síntomas. Algunas degeneraciones de las articulaciones típicamente acompañan al proceso de envejecimiento. Además de la edad, la osteoartritis puede ocurrir como resultado de una lesión o infección de las articulaciones.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide afecta aproximadamente al 1% de la población, aunque es más común que la osteoartritis en ciertos grupos étnicos. Por ejemplo, 5-6% de los nativos americanos sufren de la condición. No se cree que la enfermedad esté relacionada con el envejecimiento, aunque los síntomas aparecen más a menudo entre las edades de 40 y 50.
Artritis psoriásica
La artritis psoriásica es otro tipo que se asocia con la psoriasis de la condición de la piel. Alrededor del 2% de la población mundial tiene psoriasis. De los que padecen psoriasis, el 85% desarrollan artritis psoriásica en algún momento de sus vidas.
Hay más de 100 otros tipos de artritis, incluyendo la artritis séptica, que es causada por una infección de la articulación. Los otros tipos son bastante raros y suelen ir acompañados de algún otro problema de salud. El diagnóstico de artritis indiferenciada se hace cuando los síntomas no "encajan bien" con una categoría específica.
DOLOR EN LAS ARTICULACIONES
En todos los tipos, el dolor en las articulaciones es el síntoma primario. La gravedad del dolor varía, al igual que algunos de los otros síntomas.
En la osteoartritis, el dolor puede resultar en una reducción de la capacidad de usar la articulación afectada. Rigidez, dolor en los músculos circundantes o tendones y crepitantes articulaciones son otros síntomas. En algunos casos, las articulaciones se llenan de líquido que puede necesitar ser removido quirúrgicamente. Se pueden formar alargamientos óseos duros en los dedos, lo que dificulta su uso. Bunions a veces se forman en los dedos de los pies debido a la osteoartritis.
La artritis reumatoide afecta a las articulaciones, pero 15-25% de los pacientes tienen síntomas relacionados con otros órganos del cuerpo. La inflamación está involucrada en la condición. Los primeros síntomas pueden incluir articulaciones hinchadas, cálidas y dolorosas que son particularmente rígidas por la mañana o después de otros largos períodos de inactividad.
La artritis psoriásica puede causar síntomas en las articulaciones que aparecen al principio como artritis reumatoide; enrojecimiento, hinchazón, calor, dolor y rigidez. Sería difícil distinguir entre los dos si no fuera por la presencia de psoriasis. Ambos tipos también se acompañan de fatiga severa.
Además de lesiones, infecciones o envejecimiento, las causas de la osteoartritis pueden incluir factores genéticos, trastornos metabólicos y cambios hormonales. La obesidad y la grasa corporal excesiva se sabe que aumenta el riesgo de desarrollar la condición, especialmente en las rodillas, caderas y tobillos.
La artritis reumatoide se clasifica como una enfermedad autoinmune, porque el sistema inmune del cuerpo parece atacar los tejidos sanos por razones desconocidas. La genética, el tabaquismo, la deficiencia de vitamina D y la infección con ciertos tipos de virus del herpes son otras posibles causas. Las causas de la psoriasis y la artritis psoriásica son desconocidas. Se cree que la genética es la causa más probable.
Todos los tipos se benefician de los cambios de estilo de vida y otras soluciones naturales que se discutirán en mi próximo artículo sobre Arthritis Relief Solutions.
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