Muchas personas con osteoartritis se contentan con sentarse alrededor o moverse lo menos posible. Sin embargo, la última investigación sugiere que los entrenamientos de resistencia moderada y el entrenamiento cardiovascular pueden beneficiar a aquellos con osteoartritis.
La osteoartritis es la forma más común de artritis. Es una enfermedad degenerativa de una articulación que hace que el hueso subyacente y el cartílago se rompan, creando malestar y rigidez en las articulaciones. Además de la descomposición de hueso y cartílago, la osteoartritis también puede incluir inflamación moderada de algunos tejidos de la articulación.
Cómo el ejercicio puede beneficiar a aquellos con osteoartritis
Sobre la base de las últimas recomendaciones de la práctica clínica, el ejercicio se sugiere como un tratamiento para hacer frente a la osteoartritis. Dado que la enfermedad no se puede curar, el tratamiento se centra en la reducción de la discapacidad física, reduciendo la incomodidad y los resultados potencialmente nocivos indeseables de los medicamentos. El entrenamiento regular con pesas y cardio puede mejorar el movimiento, prevenir caídas y ofrecer otras mejoras significativas de salud. Al fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones, el entrenamiento de fuerza ayuda a quitar parte de la carga de las articulaciones artríticas y alivia el dolor.
Aunque las personas con inflamación elevada pueden desarrollar inflamación intensificada, que puede conducir a dolor en las articulaciones y hinchazón por el entrenamiento de fuerza excesiva, la investigación ha encontrado que los ejercicios regulares de intensidad moderada -como entrenamiento de fuerza, ciclismo o caminar- pueden ayudar a los pacientes con osteoartritis sin degeneración articular o inflamación mejorada. La investigación también descubrió que los ejercicios llevados a cabo sobre una base regular redujeron la cantidad de inflamación dentro de la articulación de la rodilla.
¿Qué tipo de programa de entrenamiento físico funciona mejor para las personas con osteoartritis?
Sugiero fuertemente que antes de hacer cualquier ejercicio que hable con su médico acerca de cómo incluir el ejercicio en su plan de tratamiento de la osteoartritis. Los tipos de ejercicios que son mejores para usted depende del tipo y la gravedad de la artritis y que las articulaciones están involucradas. Su médico o un fisioterapeuta pueden trabajar con usted para llegar con el mejor plan de ejercicios para darle los máximos beneficios.
Entrenamiento de peso moderado y cardio entrenamientos son más beneficiosos para los pacientes con osteoartritis
Los que sufren de osteoartritis probablemente no deberían incluir actividades de alto impacto que requieren mucho de detenerse, cambiar de rumbo y saltar, todo lo cual puede agravar la articulación. Por el contrario, un programa de ejercicios que incluye una combinación o ejercicios que aumentan la flexibilidad, fortalecen la fuerza y proporcionan un acondicionamiento cardio de bajo impacto ofrecerán los máximos beneficios.
La mayoría de los expertos recomiendan 15 a 30 minutos al día de acondicionamiento cardiovascular, combinado con 10 minutos de estiramiento antes y después del ejercicio. El estiramiento puede reducir el dolor en los tejidos que rodean las articulaciones y se puede hacer todos los días, mientras que los ejercicios de resistencia deben hacerse cada dos días para permitir que los músculos tiempo para curar y recuperarse para el siguiente entrenamiento. Ciclismo, caminatas y aeróbic acuático son algunos de los mejores ejercicios cardiovasculares para la osteoartritis en la rodilla.
Ejercicios de resistencia se puede hacer con pesas, máquinas de pesas, tubos elásticos o bandas, su propio peso corporal, o cualquier otro objeto que obliga a sus músculos a contrato. Una vez más, consulte con su médico, entrenador personal o fisioterapeuta para ver qué ejercicios específicos de resistencia son los mejores para usted.
Recuerde que usted no tiene que sentarse todo el día si tiene osteoartritis. La inactividad sólo conducirá a debilidad muscular, más dolor, rigidez articular, reducción de la amplitud de movimiento y fatiga. Además, sus articulaciones pueden inflamarse más debido a la falta de ejercicio. Un programa de ejercicio bien supervisado para la osteoartritis resultará en lo contrario, más fuerza muscular, menos dolor y rigidez de las articulaciones, y una gama más amplia de movimiento.
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